Quienes somos
El mezcal es una bebida mística y extraordinaria caída del cielo, cuando un rayo tocó un agave, hace miles de años, degustada por los dioses, que con recelo cuidaban su ancestral y mágica receta, para que los mortales, no pudieran disfrutar de sus extraordinarios encantos; Tuvieron que pasar cientos de años, hasta que la receta se develará y adoptará en diferentes partes del territorio Mexicano. Rodolfo Ortíz, poblador originario de Ejutla de Crespo adoptó en 1890 la técnica incorporándola a diferentes tipos de agaves, propios del territorio, misma tradición que, al paso del tiempo fue desconociéndose y desde hace 12 años se ha trabajado para retomarla, ofreciendo los más finos y ancestrales procedimientos, reafirmando que “la tradición se conquista”.
Nuestra Marca
Buscando siempre reafirmar nuestro compromiso en calidad con nuestros amigos y consumidores, nuestra marca cuenta con Denominación de Origen, otorgada por el IMPI, y cumplimiento en Norma Oficial Mexicana 070, garantizando la materia prima de más alta calidad, cuidando su sustentabilidad.
Ofrecemos cumplimiento en requerimientos sanitarios de la COFEPRIS y SAT, registro de exportación FDA y COLA para los Estados Unidos de América, así que ¿cuál es tu pretexto para no probar nuestro mezcal?
Ofrecemos cumplimiento en requerimientos sanitarios de la COFEPRIS y SAT, registro de exportación FDA y COLA para los Estados Unidos de América, así que ¿cuál es tu pretexto para no probar nuestro mezcal?
SOLO PARA CONOCEDORES
El mezcal no solo se bebe, se saborea, degusta, disfruta y deleita el paladar.
Nuestros productos ofrecen elementos y características pensadas en satisfacer hasta el más exigente paladar: 100% de agave, perlado y con técnica de destilación de 36 horas, donde el maestro mezcalero no duerme, vigilando que cada gota del tesoro líquido se preserve para ti.
Nuestros productos ofrecen elementos y características pensadas en satisfacer hasta el más exigente paladar: 100% de agave, perlado y con técnica de destilación de 36 horas, donde el maestro mezcalero no duerme, vigilando que cada gota del tesoro líquido se preserve para ti.